sábado, 7 de junio de 2008

Cartas desde el paro: 1ª parte

Después de 15 días en paro me decido a hablar, y mis primeras palabras son estas: Hijos de Puta! (sin ánimo de ofender a las señoras que fuman en público y levan pantalón)



Y no lo digo sólo por el hecho de que se ha despedido injustamente, que le voy a hacer si tengo más bigote y neuronas que la encargada, o que sea negro (que va a ser que no, pero queda bien como razón para un despido improcedente), o no ser del club del pepino (gaylor, vaya), o que no fume para andar parándome cada hora a darle una calada al objeto fálico por excelencia (puntita roja, cilíndrico, expulsas algo blanco cada vez que te lo metes en la boca, des estresa...), o... que mas da, me han despedido porque soy un macho y la encargada es una pene fóbica alérgica a la testosterona.

Desgraciadamente, no sólo he perdido un trabajo (si sólo fuera uno...), si no que ahora ya no veo diariamente a mi “novia” (Francesc, te echo de menos... sigh..., siempre nos quedará el Guitar Hero y los blogs donde mi hermana se entera de las cosas...), a Loida (chiquitina, quien te hará los masajes a la hora del café...), al Sr. Jordi “ahora vas y lo cascas” Rocabruna (y tot pel mateix preu...), al Juang (que no me entere yo que ese culito pasa hambre, jejeje...), a los bubas (men in black), a los cable guys (homo-gay incluido), a los culitos de oficinas (tangas y huchas inc.), y a las niñas de las máquinas y carrusel (que sin que nadie me pida ayuda las tardes se me hacen eternas).

Echo de menos las excusas, el sueldo de mierda, los gritos, las putadas, las puñaladas traperas, las grandes explicaciones, el mareo, el ser la puta, el levantar unidades exteriores de mas de 40 kgs. por encima de la cabeza, el bajar termos de 200 lts. a mas de 5 mts. del suelo, las ubicaciones a reventar ... ah, no, perdón, esas son las cosas que no echo de menos.

Bueno, la verdad es que como a mi señora esposa le han abierto el CPB al “lado” de casa y ya puede prescindir de mi servicio de “Paseando a Miss Daysi”, yo ya me iba a buscar algo mas cerca de casa y mejor remunerado (que no es difícil), por le que al despedirme, indemnizarme, en definitiva liberarme de ese trabajo de esclavo, al final me han hecho un favor sin querer. Y aunque parezca mentira, en el paro cobro mas que trabajando allí (incluso prorrateando las pagas...).

Por lo visto, me han echado ahora que la cosa se pone interesante (se huelen vientos de cambio?). Me siento como un secundario al que se le ha acabado el contrato y ahora sólo saldrá como referencia externa o como “guest starring”. Es que los culebrones que se arman ahí, no los he visto en ningún otro sitio (bueno, en el telepeich, pero esos eran culebrones mas rollo venezolanos...).

Lo bueno es que he aprovechado para preinscribirme para el próximo curso, e ir de manera presencial al instituto (como nunca hice en su momento...), para ponerme al día con mis finanzas, para hacer mis tarjetas de visita y los carteles, para acabar ese libro maravilloso (Gracias tata, Rant es la polla!), para hacerle la vida mas tranquila a mi señora esposa, que pobrecilla se está acostumbrando demasiado a lo bueno (papeo en la mesa cuando llega a casa, el piso limpio y recogido, las perras paseadas, lavadoras hechas y estendidas aunque el tiempo no ha sido favorable...).

En fin que no hay "mal" que por bien no venga.

1 comentario:

Paco McCloud dijo...

Hola,soy la "novia".Yo también te echo de menos en el curro,la verdad.¿Con quién voy a comentar yo ahora el final de Lost o Boston Legal?Trabajar con Jordi no está mal,pero no se deja dar mordisquitos en la oreja como tú...Lo bueno es que por echarte de menos,juraría que te echa de menos incluso la penefóbica.Seguro que no tuvieron en cuenta el aumento del trabajo en el momento en que decidieron echarte a los leones.
Pero tú te fuiste como llegaste,con la cabeza alta y con los huevos bien gordos. SALVE PROFETA,CREEMOS EN TI