jueves, 4 de febrero de 2010

Paternidad (2a. parte)

Una de las cosas que tiene ser un futuro papá, es que te preocupas por todo. Lo haré bien?, Le crearé suficientes traumas infantiles?, Aprenderá lo que ha de aprender?, Escuchará buena música o le dará por escuchar "El Barrio", Peret, "Chunda-Chunda", o cualquier mierda?, Me torturará con los Lunnis, Teletubies, Doraemon...?
Pero dentro de las preocupaciones, hay una que me crea mas pánico que las demás, y tiene que ver con la posibilidad de que sea niña: Y si le pasa algo?

Con esta pregunta, y viendo la tele, me asaltan múltiples terrores, temores, horrores... Por mi parte, ya he advertido a mi señora esposa de que en cuanto pueda caminar, la llevaremos al gimnasio que hay al lado de casa para que aprenda Tae-Kwon-Do, Karate o cualquier método de defensa personal/arte marcial, ya que en ester mundo cruel y malvado, cualquier precaución es poca.

Anteayer, vi por la tele el caso de una chica que fué violada y tal, y que a sus agresores les rebajaron la pena de cárcel porque se fueron a un sitio alejado. El juez adujo también que las las lesiones y abrasiones que presentaba la chica eran las típicas de una violación y que las violaciones "es lo que tienen"...

Esto viene a cuento porque salió el padre de la chica, cargado de impotencia, y quejandose y en ningún momento me vi a mi en esa situación. Empaticé con el pobre hombre, pero no me ví a mi quejándome de injusticia, quereis saber porqué?

ATENCIÓN! LAS SIGUIENTES LINEAS SON MERA FICCIÓN; NO HAN OCURRIDO Y CON SUERTE NUNCA OCURRIRÁN; NO ME HAGO RESPONSABLE SI ALGUIEN LAS TOMA COMO REFERÉNCIA PARA FUTUROS CRÍMENES U OTROS MENESTERES DEL LADO OSCURO.

La mayoría de las ideas que presentaré a continuación las tomé de los libros de Thomas Harris sobre Annibal "el caníbal" Lecter y "American Psycho" de Brett Easton Ellis, aunque he de admitir que gracias a las películas "Law Abbiding Citizen" y "La Naranja Mecánica" mis espectativas subieron de nivel.

En caso de que el terrible, terrible, terrible suceso anteriormente relatado, pasase a mi niña (en caso de que lo fuese), me vería obligado a sacar de debajo de la cama mi yo más... juguetón.

Todo lo que voy a relatar, se haría en la montaña. Conozco sitios donde por mucho que grites, nadie puede oírte.

Montaría una silla de madera, con maderos gruesos y anchos, a modo de escenario. En la base, donde posamos el culo dejaría un agujero, ya veréis para que... Una vez el/los sujetos estuviesen en mi poder, los clavaría literalmente al suelo y a la silla. con un martillo y muchos, muchos muchos clavos, me dedicaría a inmovilizarlo en la silla, manteniéndolo/s despierto/s, y evitando que entraran en estado de shock. Seguidamente les inyectaría un anticoagulante (google y un vademecum que hay en las bibliotecas me ayudarían a ser preciso con las medidas, no me gustaría que la fiesta acabase nada más empezar, no?).

Una vez clavado a la silla, le arrancaría todas las uñas. Una a una. Tomándome mi tiempo. No menos de 1 hora. Ahora sacaría a pasear al cocinero que llevo dentro. La sal y el vinagre aderezan cualquier tipo de carne, dando gustos, olores y gritos inolvidables... toda una delícia.

Después me dedicaría a mi faceta artística. Le abriría el escroto y sacaría los testículos y los extirparía con un sacauñas y cauterizaría la herida o con un soplete de cocina o con una de esas palas que se usan para hacer el azúcar quemado de la crema catalana (nota, hacer pruebas con baterías de coche al respecto...), aún no lo he decidido. Los testículos se los graparía en las sienes, para que los notase, a modo de orejeras. A continuación le arrancaría los párpados, no querría que dejase de mirar justo cuando me empiezo a emocionar... Por cierto, lo haría con unas pinzas de la ropa, de madera mejor. Le arrancaría los dientes con unos alicates, los viejos clásicos nunca mueren, no?

Aquí es donde empiezo a darme miedito. Le cogería el pene y le haría cortes a lo largo, casi sin profundizar, y luego se lo dejaría como cuando pelas una banana. Huelga decir que cauterizaría otra vez. Después con un pela-patatas se lo hiría pelando y cauterizando, pelando y cauterizando, pelando y cauterizando... hasta llegar al conducto de la orina, donde vertería ácido de batería, gota a gota. Oh, me olvidaba de la sal y el vinagre otra vez...

Ahora es el turno de las orejas. Volver al cortauñas es mi opción preferida, pero el pelacables me hace cambiar de idea. Con el pelacables cortas y desollas, es más útil. Esta vez no certería ácido de batería, porque querría que se oyese gritar a sí mismo durante el proceso. Le arrancaría la lengua y se la graparía a la frente, a modo de visera, "Mira que guapo estas...".

Os acordáis del agujero en la base del asiento? Le introduciría en el ano una rata rabiosa que llevara días sin comer. La metería en un tubo de metacrilato transparente para mirar como la rata se vuelve loca por llegar a la carne fresca de su ano. Arañaría hasta llegar a la carne viva...

Le cortaría la nariz, esculpiéndola con un cuchillo, conviertiéndola en un pico puntiagudo y cercenándosela cuando llegase al hueso. Luego con el mismo cuchillo le quitaría la carne de los dedos. Separaría la carne del hueso, falange a falange, dedo a dedo. Quemando con el soplete, cauterizando las heridas. Ipso facto, los pies. Matarlo, sería fácil. Le abriría el pecho y le arrancaría el corazón, pero antes le arrancaría los ojos y tiraría alcohol en la cuenca.

Desacerse del cadáver es sencillo, si sabes como. Como queda relativamente poco, sólo quedaría cortarlo en trozos pequeños, del tamaño de una cabeza de ajos, y esparcirlos por diversos parques naturales, caminos rurales y cotos de caza. El cráneo lo aplastaría con un mazo y los trocitos los tiraría en diferentes rios. La erosiónn y los peces harían el resto. Sólo quedaría ir a la playa y darme un chapuzón. La ropa manchada, quemarla o bañarla en ácido. Y ducharme a conciencia en alguna de las duchas de la playa, sería el final de un fin de semana entretenido.

Tenéis más ideas? Que haríais vosotros? Comentad, comentad...